Todo comenzó con un WhatsApp, de esos que al principio no se les suele hacer mucho caso, enviado a una madre del club… pero las madres y los padres del club ATZAR son de una especie aparte o más bien, de una pasta especial… y tienen mucho ojo con estas cosas.
El WhatsApp circuló rápidamente entre entrenadoras y personal del equipo directivo, como si de una competición muy importante se tratara, y de forma coincidente todos pensaron que era una idea divertida, con mensaje y que...